Hay días en que la vida me
sobrepasa
En los que siento un rechazo
inmenso a estar aquí
Rodeada de salvavidas que me
parecen inasibles
Inmersa una marea espesa que me
atrapa en sus aguas
Quisiera, en esos días, salir
Despedirme de cada uno
Y liberarlos
Quisiera encontrarme con esa
versión de mi
que era valiente y alegre
para pedirle disculpas
por faltarle de un modo tan
grosero
y decirle que ella me abandonó
primero
que la busqué en tantos caminos
y terminé perdida
haciendo hogar en un sumidero
tragando lo oscuro
como agua bendita
amando a destajo
perdiéndome a mí misma.
Quisiera gritarle bien cerca
Que lo que quedó de ella en mi
Fue una trampa
El molde exacto de un optimismo
malintencionado.
En esos días, quisiera despedirme
de todo
Lo que algún día quise
Y decirles que me venció la
nostalgia de todo aquello que no fui y no conocí.